El proyecto Zirrara, que llevan a cabo unos jóvenes de la parroquia Salbatore, de Oyarzun, para llevar una sonrisa y toda la fuerza de su juventud a niños minusválidos de Ecuador, mereció la atención de la Fundación, que ha donado 3.000 € para que varios de estos jóvenes viajen durante sus vacaciones de verano al centro de educación especial «Nuestra Señora del Carmen», en el municipio de Riciarte y hagan un poco más felices a niños afectados fundamentalmente de «hidrocefalia». Uno de estos jóvenes es hijo de un conocido profesional del sector ferretero.