El pasado 28 de agosto, a los 49 años de edad, fallecía en San Sebastián Jorge Cruceta, uno de los referentes actuales del sector y Premio Txema Elorza a los Valores Humanos y Profesionales 2008.
Jorge Cruceta no ha podido superar la cruel enfermedad que padecía desde hace unos meses. Su muerte, a finales del pasado mes de agosto, priva al sector de una de las personas más relevantes y carismáticas de los últimos años.
Su actividad profesional se ha desarrollado prácticamente por completo dentro del mundo de la ferretería. Después de terminar la carrera de Derecho y de una breve incursión por la abogacía, comienza su periplo empresarial en Ardatz (ahora, Neco), donde estuvo nueve años. Su cometido aquí consistió en un principio en viajar por toda Europa realizando labores comerciales, algo que le proporcionó una gran experiencia. Poco a poco fue escalando puestos, primero como responsable de exportación, luego como director comercial y finalmente como director general.
En la siguiente etapa recaló en Bellota, donde entró como jefe de ventas, puesto que desempeñó durante pocos meses, ya que enseguida asumió la dirección comercial de las divisiones de herramientas y agrícola, primero para España y luego para el resto del mundo. A esta función se sumó después la dirección de marketing, para finalizar como subdirector general comercial y de marketing de la Corporación Patricio Echeverría. Su última etapa la vivió poco antes de enfermar, cuando decidió crear su propia empresa basada en el ‘interin management’.
Muy comprometido con el sector, Cruceta fue además durante dos años presidente del Comité Aecoc de Ferretería y Bricolaje y uno de los grandes impulsores de la Fundación Txema Elorza. Admirado por su capacidad y valía profesional, su forma de afrontar la enfermedad junto a su mujer y sus hijos ha servido para mostrar la faceta más humana de Jorge Cruceta, unas cualidades y valores que conocían sus amigos y que todo el sector le reconoció con la entrega del Premio Txema Elorza.